¿Qué es la regulación emocional?
Cuando hablamos de regulación emocional hay varias definiciones muy similares para definir este concepto. En definitiva, tenemos una buena regulación emocional cuando somos capaces de gestionar y manejar nuestros pensamientos y emociones de forma que nos permitan abordar diferentes situaciones de manera sana y adaptativa. Por el contrario, hablamos de una mala regulación emocional cuando nuestras emociones nos desbordan y nos impiden realizar actividades de nuestra vida diaria de forma adecuada. Ya sea a nivel laboral, familiar, de pareja, etc.
Una mala regulación emocional puede generar pensamientos y emociones muy negativos e intensos a la hora de abordar un objetivo laboral, discusiones continuas de pareja, problemas en el grupo de amigos, discusiones familiares, etc.

Regulación emocional en niños.
Aunque la regulación emocional se trabaja prácticamente a cualquier edad, es muy importante trabajarla a edades tempranas, ya que una mala regulación emocional en esta etapa puede generar que los niños tengan problemas de conducta, una baja autoestima, dificultad para hacer amigos, una baja tolerancia a la frustración, fracaso escolar, etc.

Regulación emocional para adolescentes.
Durante la adolescencia, ocurren muchos cambios fisiológicos, psicológicos y hormonales que contribuyen a que la regulación emocional sea más complicada. Sin embargo, es de vital importancia actuar durante esta etapa en la que el individuo está creando su propia personalidad para dotarle de buenas estrategias de regulación emocional, que pueda emplear tanto en esta etapa como en la adultez. Una mala regulación emocional en la etapa adolescente puede generar problemas para entablar y mantener relaciones de calidad, baja autoestima, dificultades en la toma de decisiones, discusiones continuas con los padres, etc.

¿Cómo se mide la regulación emocional?
Para poder medir la regulación emocional se utilizan test de regulación emocional. Dos de los instrumentos más utilizados para medir la regulación emocional son el Cuestionario de regulación emocional cognitiva (CERQ) y la Escala de las dificultades en la regulación emocional (DERS). Aquí tenéis un enlace a una web externa, alternativas en psicología, donde se puede consultar más información sobre estos cuestionarios. No obstante, solamente recomendamos el uso de este tipo de test si eres una persona con la correspondiente formación, como por ejemplo profesionales de la psicología o la psiquiatría.
Estrategias de regulación emocional.
Cuando hablamos de estrategias de regulación emocional, podemos decir que hay estrategias adaptativas y estrategias desadaptativas. El trabajo del psicólogo consiste en identificar qué estrategias se están utilizando para la regulación emocional y cuáles de ellas son desadaptativas. Hablamos de estrategias desadaptativas cuando el hecho de realizarlas para gestionar nuestras emociones nos causa una serie de emociones negativas que nos pueden afectar a nosotros mismos y a nuestro entorno. Dentro de las estrategias adaptativas, no podemos decir que haya unas mejores que otras, simplemente depende de la persona y el contexto. En este punto, es donde entra en juego la figura del psicólogo clínico. Su trabajo consiste en averiguar qué estrategias desadaptativas está utilizando su cliente, para proporcionarle nuevas estrategias más adaptativas y útiles en su caso particular.